CONSUMO DE AGUA Y SALUD RENAL: UNA RELACIÓN VITAL
Es conocido el importantísimo papel que el agua cumple para la vida de los seres vivos. En el caso de los humanos, más allá de saciar la sed, el agua cumple un rol vital para el correcto funcionamiento de los riñones, y acá te contamos por qué.
Gracias al consumo de agua, los riñones realizan su rol de filtrar y desechar las toxinas del cuerpo de manera más eficiente. A continuación, te nombramos cuatro beneficios directos que se generan con la acción de beber agua:
Ayuda a mantener la función renal
Tenemos que ser conscientes de que mantenernos bien hidratados es fundamental para la salud renal, ya que un consumo adecuado de agua ayuda a mantener un flujo sanguíneo saludable hacia los riñones, lo que facilita la función de filtrado de este órgano y ayuda a que se haga de forma eficiente.
Ayuda a prevenir la aparición de cálculos renales
Mantenernos hidratados y beber suficiente agua durante cada jornada, ayuda a diluir los minerales y sales de la orina, lo que ayuda a prevenir la formación de cálculos renales. Según estudios de la Clínica Mayo (Estados Unidos), un buen porcentaje de los cálculos renales se forman cuando hay una concentración elevada de ciertos compuestos en la orina, y la hidratación adecuada ayuda a reducir la formación de estos.
Reduce el riesgo de generar infecciones urinarias
Diversos estudios señalan que una hidratación adecuada puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones urinarias al aumentar la frecuencia y el volumen de la micción, lo que ayuda a eliminar las bacterias que pueden causar infecciones en el tracto urinario.
Apoyo en la eliminación de toxinas
Los riñones desempeñan un papel crucial en la eliminación de toxinas del cuerpo a través de la orina. El agua actúa como un vehículo para transportar estas toxinas y facilitar su excreción. Mantener una hidratación adecuada es fundamental para este proceso de eliminación de toxinas.
Como puedes ver, el agua es un aliado esencial para la salud renal, ya que su consumo es crucial en la prevención de enfermedades renales, la formación de cálculos, la función renal óptima y la eliminación de toxinas del cuerpo.
Integrar hábitos de hidratación adecuados en nuestra rutina diaria puede ser una medida simple pero poderosa para proteger la salud y el funcionamiento de nuestros riñones.
¡Beber suficiente agua es una inversión en nuestra salud renal y general que no debemos pasar por alto!