De vuelta a la presencialidad: Becados de nefrología realizaron el Módulo de Fisiología Renal en la Sociedad Médica de Santiago

A comienzos de mayo se realizó el primer módulo presencial, desde el inicio de la pandemia por Covid-19, el que fue impartido a todos los becados de nefrología a nivel nacional. El módulo de Fisiología Renal estuvo a cargo de los doctores Rubén Torres, jefe de la Unidad Intermedia de Nefrología del Hospital Clínico Universidad de Chile y Cristián Pedreros, subdirector de Gestión Asistencial del Hospital Las Higueras de Talcahuano.

“Estamos sorprendidos con el aumento del número de becados en relación a años anteriores. Es muy importante que se estén formando más nefrólogos en el país, sobre todo en instancias como estas donde los temas se tratan en profundidad, pero con acceso a entender la clínica. Este módulo de fisiopatología ayuda a entender cómo funciona el riñón, pero para comprender mejor cómo manejar a los pacientes”, afirmó el dr. Torres.

Este módulo es uno de los cuatro que dicta la Sociedad Chilena de Nefrología como parte del curso “Bases científicas de la nefrología”, junto con los de “Biología Molecular”, “Laboratorio clínico” e “Inmunología”. Estas cátedras son de carácter obligatorio para todos los becados de nefrología de las universidades del país y, la recién realizada, contó con 27 participantes de la Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad Austral de Chile y Universidad de Concepción.

            “El módulo fue muy bueno: reforzamos conceptos antiguos y nuevos. Las clases fueron muy completas, la presencialidad lo hace más didáctico y permite interaccionar con los distintos docentes que son de excelente nivel”, comentó el becado de la Universidad de Chile, dr. Arturo Villalobos.

            Desde la Universidad de Concepción, la dra. Tania García, becada de nefrología, explicó que “el módulo fue bastante interesante y completo. Se nota que los docentes se esforzaron por ser lo más didácticos posibles y en la presencialidad se pueden realizar preguntas directamente, hay más confianza y se pueden extender un poco más en las explicaciones”.

 

 

Ventajas de la presencialidad

            Uno de los aspectos más destacados del módulo fue la asistencia en vivo. Profesores y becados destacaron las virtudes de la realización de las clases presenciales, como la humanización de la docencia, la formación de lazos y el crecimiento de la comunidad nefrológica.

“La interacción presencial de los becados es muy valiosa. Además, estas instancias humanizan la docencia porque hace dos años que estábamos solo con clases online y crear lazos entre los becados es muy importante”, manifestó el dr. Rubén Torres, uno de los directores del módulo. Por otro lado, el dr Frindt comentó que “es muy distinto enseñar sin verle la cara a los alumnos a poder mirarle las facciones y darse cuenta si te entienden o no. Estas instancias enriquecen la docencia: es bueno para quien enseña estar en contacto con sus alumnos”.

La doctora María José Hidalgo, becada de nefrología de la Universidad de Chile, destacó que “este tipo de actividades refuerza los lazos entre nosotros porque no son solo relaciones profesionales, sino que estas instancias generan momentos menos formales que después, en la práctica clínica, te permiten conocer gente y poder comentar casos clínicos con mucha más confianza”.

Finalmente, el doctor Vicente Torres de la Universidad de Concepción, enfatizó en la importancia de generar una comunidad de futuros especialistas nefrólogos a raíz de este tipo de actividades. “Conocernos entre becados nos permite relacionarnos y posteriormente darle mayor fluidez a la atención de los pacientes a nivel nacional, eso es lo más valioso”.